-Ring…..ring -¿Si? -Hola David, soy JuanMa -JuanMa, ¿que tal? - Pues aquí, desesperado. Estoy en Galicia pasando unos días, acabo de salir del agua y he fallado cuatro lubinas y alguna de ellas a bocajarro. -Es que hay días que pasan esas cosas -Gracias David, eres muy generoso, pero eso a ti no te pasa seguro. Es que no me lo explico. En fin, que soy mal pescador y punto. Llevo dos días de pesca para olvidar. Me lo paso bien en el agua, porque es una gozada, pero en cuanto a capturas, un desastre. Está claro que lo que me pasa en tierra, también me lo llevo al agua. No estoy en mi mejor momento, está claro. -Animo tío, mañana seguro que tendrás más suerte. -Gracias David ya te contaré. Un abrazo. Repasando mentalmente las escenas vividas bajo el agua y analizando lo sucedido, comienzo a desgranar los fallos cometidos y me pongo manos a la obra. En primer lugar, la herramienta. Afilado de varillas y cambio de gomas a dos fusiles. Por aquello de que voy a pescar de ciento en viento, uno cree que los fusiles están al día y no es así. De hecho haciendo memoria, ni me acordaba de la última vez que ponía gomas nuevas y claro, cuando las cambias, te das cuenta la diferencia de disparos, o disparos que parecían de cámara lenta o disparos en condiciones. Incluso con el 90 en la 1º muesca, la varilla salía con rotundidad y no se llegaba a ver la parábola hasta prácticamente el final del nylon. El afilado lo tuve que hacer a mano y con lima, intentando dejarlo lo más equilibrado posible ya que aunque no lo parezca, un mal equilibrado, puede llegar a desviar la trayectoria, más aún ayudad por la corriente producida por la mar de fondo. El siguiente paso era analizar la técnica utilizada y mejorarla en mis posibilidades. Era una zona donde no había pescado hasta ahora pero dada su accesibilidad, decidí probar y ver el terreno. Es una escollera do poco fondo (14 mt en plea) y no muy grande, pero bastante bien orientada. La laminaria típica de Galicia, aquí no es muy tupida y eso a mí me pone las cosas un poco más fáciles. El día de los fiascos, en seguida pude ver cardúmenes de alevines y algo mas grandes nadando a ratos “nerviosos”. Buena señal. Andaban mújoles muy grandes por la zona. Me escondí lo más posible y me dedique a observar con paciencia y efectivamente, entre los corcones había lubinas pequeñas y no tanto, que estaban cazando. Es todo un espectáculo ver los quiebros vivaces que llegan a realizar en las persecuciones de los alevines. La temperatura del agua estaba inusualmente caliente estos días (18 grados). Marea alta y por la mañana temprano. Eran buenas condiciones para tener éxito a priori, pero claro, el artífice, no tiene que fallar y lo hice estrepitosamente. O dicho, al día siguiente, decidí ir una hora antes al agua. Por un lado ganaba una hora más de plea, mas la hora de desfase, eran dos. Además empezaba justo cuando aquí amanece y se supone que las lubinas, todavía estarían cazando. Menos luz para mí pero por la orientación, el sol lo tenía a la espalda, con lo cual también podría favorecer. La única pega es que el viento había cambiado a nordeste, esa noche y aquí es un viento que no ayuda. Bien pensado, no tengo que buscar excusas para el desastre, me basto solo. En conclusión, con esas premisas, aún era de noche cuando me estaba equipando y a las 7:30, me metía en el agua con la moral alta (je,je..) . Los alevines y los bancos de mini bogas allí estaban, aunque andaban tranquilos……..hummmm……no sé yo si hoy. Los corcones también estaban, pero tras bastante tiempo de observación, de “robalizas” (aquí así les llaman a las lubinas) nada, ni grandes ni pequeñas ni naaaa. Decido bajar a hacer esperas en la parte baja de la escollera. En el fondo, había una especie de neblina provocada por la mar de fondo que dejaba la visibilidad de unos dos o tres metros. Unos tres metros por encima, el agua estaba mas limpia. En ese límite es donde hago las esperas. Entre la laminaria y los huecos de los bloques y asomando la cabeza, a ratos al agua limpia y a ratos a la “niebla” del fondo. En una de estas, ahí esta. Viene de arriba, me escondo en la niebla, le tienta la curiosidad, viene a ver y pieza al pasa peces. En un momento, se me olvidan los fallos de la víspera. Mas tarde en el peso, dio 3.980 gr. Una buena lubina , al menos para mí.
-Ring……ring -Que pasa JuanMa? -Hola Patxi, pues que acabo de salir del agua con una lubina de unos 4 kilos y bla, bla, bla,………. Ya sabéis, esto es como cuando una vez, una tía buena que te puso la proa. Si no se lo cuentas a nadie, pues no tiene gracia. Cosas de pescadores. Ah! Y por supuesto que le mandé un SMS a David. Gracias por tu apoyo y ánimos David. Nota: Ya veis las películas que me monto para contar que he pescado una lubina (soy un fantasma). A ver si los compañeros pescasubs del club, os animáis y nos ponéis los dientes largos contándonos vuestras pescatas, que ya os vale de humildad. Animaros!!
Y aquí la captura del día siguiente:
Nos vemos en el fondo. JuanMa.
-Ring…..ring -¿Si? -Hola David, soy JuanMa -JuanMa, ¿que tal? - Pues aquí, desesperado. Estoy en Galicia pasando unos días, acabo de salir del agua y he fallado cuatro lubinas y alguna de ellas a bocajarro. -Es que hay días que pasan esas cosas -Gracias David, eres muy generoso, pero eso a ti no te pasa seguro. Es que no me lo explico. En fin, que soy mal pescador y punto. Llevo dos días de pesca para olvidar. Me lo paso bien en el agua, porque es una gozada, pero en cuanto a capturas, un desastre. Está claro que lo que me pasa en tierra, también me lo llevo al agua. No estoy en mi mejor momento, está claro. -Animo tío, mañana seguro que tendrás más suerte. -Gracias David ya te contaré. Un abrazo. Repasando mentalmente las escenas vividas bajo el agua y analizando lo sucedido, comienzo a desgranar los fallos cometidos y me pongo manos a la obra. En primer lugar, la herramienta. Afilado de varillas y cambio de gomas a dos fusiles. Por aquello de que voy a pescar de ciento en viento, uno cree que los fusiles están al día y no es así. De hecho haciendo memoria, ni me acordaba de la última vez que ponía gomas nuevas y claro, cuando las cambias, te das cuenta la diferencia de disparos, o disparos que parecían de cámara lenta o disparos en condiciones. Incluso con el 90 en la 1º muesca, la varilla salía con rotundidad y no se llegaba a ver la parábola hasta prácticamente el final del nylon. El afilado lo tuve que hacer a mano y con lima, intentando dejarlo lo más equilibrado posible ya que aunque no lo parezca, un mal equilibrado, puede llegar a desviar la trayectoria, más aún ayudad por la corriente producida por la mar de fondo. El siguiente paso era analizar la técnica utilizada y mejorarla en mis posibilidades. Era una zona donde no había pescado hasta ahora pero dada su accesibilidad, decidí probar y ver el terreno. Es una escollera do poco fondo (14 mt en plea) y no muy grande, pero bastante bien orientada. La laminaria típica de Galicia, aquí no es muy tupida y eso a mí me pone las cosas un poco más fáciles. El día de los fiascos, en seguida pude ver cardúmenes de alevines y algo mas grandes nadando a ratos “nerviosos”. Buena señal. Andaban mújoles muy grandes por la zona. Me escondí lo más posible y me dedique a observar con paciencia y efectivamente, entre los corcones había lubinas pequeñas y no tanto, que estaban cazando. Es todo un espectáculo ver los quiebros vivaces que llegan a realizar en las persecuciones de los alevines. La temperatura del agua estaba inusualmente caliente estos días (18 grados). Marea alta y por la mañana temprano. Eran buenas condiciones para tener éxito a priori, pero claro, el artífice, no tiene que fallar y lo hice estrepitosamente. O dicho, al día siguiente, decidí ir una hora antes al agua. Por un lado ganaba una hora más de plea, mas la hora de desfase, eran dos. Además empezaba justo cuando aquí amanece y se supone que las lubinas, todavía estarían cazando. Menos luz para mí pero por la orientación, el sol lo tenía a la espalda, con lo cual también podría favorecer. La única pega es que el viento había cambiado a nordeste, esa noche y aquí es un viento que no ayuda. Bien pensado, no tengo que buscar excusas para el desastre, me basto solo. En conclusión, con esas premisas, aún era de noche cuando me estaba equipando y a las 7:30, me metía en el agua con la moral alta (je,je..) . Los alevines y los bancos de mini bogas allí estaban, aunque andaban tranquilos……..hummmm……no sé yo si hoy. Los corcones también estaban, pero tras bastante tiempo de observación, de “robalizas” (aquí así les llaman a las lubinas) nada, ni grandes ni pequeñas ni naaaa. Decido bajar a hacer esperas en la parte baja de la escollera. En el fondo, había una especie de neblina provocada por la mar de fondo que dejaba la visibilidad de unos dos o tres metros. Unos tres metros por encima, el agua estaba mas limpia. En ese límite es donde hago las esperas. Entre la laminaria y los huecos de los bloques y asomando la cabeza, a ratos al agua limpia y a ratos a la “niebla” del fondo. En una de estas, ahí esta. Viene de arriba, me escondo en la niebla, le tienta la curiosidad, viene a ver y pieza al pasa peces. En un momento, se me olvidan los fallos de la víspera. Mas tarde en el peso, dio 3.980 gr. Una buena lubina , al menos para mí.
-Ring……ring -Que pasa JuanMa? -Hola Patxi, pues que acabo de salir del agua con una lubina de unos 4 kilos y bla, bla, bla,………. Ya sabéis, esto es como cuando una vez, una tía buena que te puso la proa. Si no se lo cuentas a nadie, pues no tiene gracia. Cosas de pescadores. Ah! Y por supuesto que le mandé un SMS a David. Gracias por tu apoyo y ánimos David. Nota: Ya veis las películas que me monto para contar que he pescado una lubina (soy un fantasma). A ver si los compañeros pescasubs del club, os animáis y nos ponéis los dientes largos contándonos vuestras pescatas, que ya os vale de humildad. Animaros!!
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