Quizás por sana envidia, quizás por empatía con el compañero y amigo Borja, quizás también por tener el ojo un poco entrenado, y seguramente por un golpe de azar grande me topé el otro día con un ancla lítica en nuestro común lugar habitual de reunión y exploración subacuática. Como tesoro no es comparable, ni tan fácilmente datable tampoco, con el lingote recién descubierto en la misma bahía.
Este tipo de anclas, anteriores a las de metal, se vienen usando desde la antigüedad y hasta hace bien poco y desde que se necesita fondear una embarcación. Esta en concreto, a la que le falta un fragmento en su base, tiene un orificio superior redondo por donde se ataría a un cabo y dos inferiores rectangulares por dónde irían las maderas perpendicularmente atravesando la piedra y que funcionaban como uñas. Por las dimensiones y su peso, le calculo unos 15 kg., aunque es difícil precisar debajo del agua, correspondería a una embarcación de no mucha eslora, calculamos que entre 6 y 8 m.
Avisadas las autoridades arqueológicas del hallazgo, como debe de hacerse siempre en estos casos, estamos esperando su beneplácito para extraerla del agua, si no se nos adelanta algún pirata.
Como veis, las aguas de Getaria siguen reservándonos sorpresas y nosotros seguimos acudiendo esperando no haber asistido a la última.
Resumiendo, un nuevo artefacto para el almacén de Diputación, Gordailu, donde trabaja nuestro compañero y también amigo Dani.
Luis Martínez | 15/11/2018
Encabezado H2
Encabezado H3
Encabezado H4
Encabezado H5
Encabezado H6
Quizás por sana envidia, quizás por empatía con el compañero y amigo Borja, quizás también por tener el ojo un poco entrenado, y seguramente por un golpe de azar grande me topé el otro día con un ancla lítica en nuestro común lugar habitual de reunión y exploración subacuática. Como tesoro no es comparable, ni tan fácilmente datable tampoco, con el lingote recién descubierto en la misma bahía.
Este tipo de anclas, anteriores a las de metal, se vienen usando desde la antigüedad y hasta hace bien poco y desde que se necesita fondear una embarcación. Esta en concreto, a la que le falta un fragmento en su base, tiene un orificio superior redondo por donde se ataría a un cabo y dos inferiores rectangulares por dónde irían las maderas perpendicularmente atravesando la piedra y que funcionaban como uñas. Por las dimensiones y su peso, le calculo unos 15 kg., aunque es difícil precisar debajo del agua, correspondería a una embarcación de no mucha eslora, calculamos que entre 6 y 8 m.
Avisadas las autoridades arqueológicas del hallazgo, como debe de hacerse siempre en estos casos, estamos esperando su beneplácito para extraerla del agua, si no se nos adelanta algún pirata.
Como veis, las aguas de Getaria siguen reservándonos sorpresas y nosotros seguimos acudiendo esperando no haber asistido a la última.
Resumiendo, un nuevo artefacto para el almacén de Diputación, Gordailu, donde trabaja nuestro compañero y también amigo Dani.
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