Este pasado domingo, 19 de septiembre, el puerto de Orio acogía a los clubes de pesca submarina del País Vasco que enviaban a sus equipos para tratar de obtener plaza en el campeonato de España de clubes de Autonomía de 2022. Un total de dieciséis equipos de tres deportistas se daban cita a primera hora en el puerto deportivo de Orio para formalizar inscripciones y competir en lo que iba a ser una jornada muy complicada de pesca.
El campeonato, conocido con humor entre muchos de los asistentes como el mundial de Orio, lo organizaba el club Subacuáticas de la Real Sociedad y la Federación Vasca de Actividades Subacuáticas.
El mar amanecía con una importante mar de fondo de en torno a dos metros con previsiones de ir bajando a lo largo de la jornada y con un viento flojo del sur que no aplacaba la mar y que a lo largo de la mañana rolaría a noroeste complicando notablemente la navegación.
Equipos, embarcaciones de apoyo y organización se concentraban a primera hora frente a la bahía de Perus desde donde se daría la salida después de guardar un minuto de silencio en recuerdo y muestra de respeto a nuestro amigo Ibai Paredes, fallecido recientemente en estas aguas cantábricas, y a quién también se homenajeó ofreciendo a la mar una piedra rotulada con su nombre y un mensaje de cariño. A dicho homenaje asistieron Kepa el padre de Ibai y Andoni, su compañero de pesca, a quienes todos mostramos su apoyo y cariño.
Dada ya la salida, y como es de rigor, las embarcaciones de fueron distribuyendo a lo largo de la zona que comprendía el espacio entre el faro de Igeldo y la punta Moiarri, un espacio de casi siete millas y media en el que se fueron repartiendo los pescadores dejando sin tocar a primera hora la zona de influencia de la ría de Orio, que debido al fuerte estado de la mar y la marea baja, no ofrecía una visibilidad suficiente. A lo largo de la mañana se empezaba a ver movimiento de embarcaciones de un lado a otro tratando de encontrar lugares en las que las capturas fueran más cuantiosas y quizá un poco más cómodas, ya que la pesca en las rompientes se antojaba muy complicada y solo los más expertos conseguían ir haciendo capturas en esas complicadísimas condiciones.
La labor de los barqueros y el conocimiento de la mar es indispensable en estos casos en los que un descuido puede hacer que una ola vuelque alguna embarcación o la lance contra las piedras, y en este campeonato trabajaron de lo lindo.
La jornada terminaba sin incidencias de importancia y tras el recuento de embarcaciones en el mismo punto en el que se dió la salida, se retornaba a puerto para recoger y arranchar embarcaciones y proceder al pesaje no sin antes reponer fuerzas con los bocadillos dispuestos por la organización.
El pesaje se comenzaba por un equipo al azar, para continuar después siguiendo la lista de inscripción desde ese punto. Sin prisa, pero sin pausa se fueron pesando todas las capturas y no fue un pesaje largo tal y como se preveía por el estado de la mar y casi se confirmaba al ver el volumen de los sacos de los participantes. Terminado el pesaje y después de hacer los cálculos y comprobaciones de rigor, los tres primeros puestos quedaron como siguen:
Las capturas de esta competición fueron entregadas a la organización Esperanza Latina, que las distribuirá entre los más necesitados.
Se agradece la colaboración del Puerto deportivo de Orio, de Nautica Kantauri, de pescamanía.net y Ertzaintza, así como del resto de colaboradores, voluntarios y asistentes.
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